
Esta variedad poseía en १९९० algo así como 12.186 hectáreas plantadas con un rendimiento productivo de poco más de 110.000 toneladas pasando a tener en este año, (según el Instituto Nacional de Vitivinicultura, para datos de 2005), unas 18.033 hectáरास con una capacidad productiva de 253.914 toneladas.
En sus comienzos era considerada una uva de baja calidad por su baja graduación alcohólica, su maduración tardía, y su volumen de producción, utilizándose para vinos de mesa pero con el transcurrir de los años, muchas bo

En general la variedad Bonarda, podemos señalar que es un vino muy generoso con el color, que va de púrpuras, a violetas intensos, que sus aromas son muy frutales con predominancia de frutas rojas como la frutilla, la fresa, y en algunos casos con notas de vainilla, y en boca una buena intensidad siendo un vino liviano, bajo en taninos, inmejorable para consumirlo jóven, con un excelente acompañamiento con pastas, con aves y con algunas carnes.
A la Bonarda, se la debe respetar como a las damas, si la variedad Malbec es la reina, bien podría ser la Bonarda su princesa, su sensualidad resulta atrapante, su crecimiento no tiene límites, la complejidad de sus pensamientos es indefinible, hoy su rol está siendo más importante, ya no es solo “acompañar a…”, y el futuro la puede ver aún más en la cima de lo que pensamos, solo depende de ella, y por supuesto en acompañarla, y todo lo que significa enaltecerla… Bon Appetit.