
Es necesario aclarar, previamente, que no hay que confundir vinos de cosecha tardía con los vinos botritizados, moscatos, oportos, mistelas, ya que son elaborados con otras técnicas, a pesar de ser dulces.
Dentro de los que se llaman vinos dulces naturales, hay dos formas de llegar a convertirse en dulces, los clásicos vinos cosecha tardía, se caracterizan, básicamente, por retrasar hasta lo máximo que se pueda, la recolección de la uva, alcanzando de este modo una sobremaduración y una mayor acumulación de azúcares, en donde la uva pierde lentamente el agua, pero manteniendo la frescura del vino.
En el otro caso, los vinos dulces naturales, tienen la misma cosecha que los demás vinos, pero se le interrumpe la fermentación voluntariamente, de modo que permite que se queden restos de

Se pueden disfrutar de estos vinos con variedades muy aromáticas, desde el Torrontés, hasta el Sauvignon Blanc, como así también el Semillón, la variedad Chardonnay, Viognier o Chenin, generalmente los vinos cosecha tardía son de un precio más elevado que los demás, ya que se van a necesitar más kilos de uva, para producir un litro de vino, lo que incrementará el costo.
El resultado del color de estos vinos, es generalmente, de un dorado ambarino, muy brillante, muy aromático, y fresco, se lo recomienda beber entre los 6° y los 9°, y se lo puede acompañar tanto con diversos tipos de tartas frutales, como con algunos postres como el strudel, pero del mismo modo, también se lo puede acompañar de algunos platos muy ligeros. Se suele ver a la cosecha tardía en pequeñas botellas, muy finas, distinguidas que invitan al enamoramiento al atardecer o bajo la luz de la luna…si es que no se demoran…Bon Appetit.