
Esta variedad de complicada pronunciación, y quizás en un auténtico porteñol sería algo así como “”, tiene su origen, (según estiman algunos estudiosos del tema) en Grecia, otros tantos s

Lo cierto es que en el siglo XIX, los alsacianos lo bautizaron con el nombre de gewürz, porque su traducción del alemán deriva de “picante”, pero su denominación se fue apuntantalando hacia otra significación; como “perfume”, “esencia” y también “aromática”, lo que qu

Las características de esta baya es que posee la piel muy dura y espesa, es de color rosada y generalmente posee una gran concentración de azúcar. Su mejor desarrollo sucede en climas fríos, y difícilmente cuente con una evolución satisfactoria en climas más calidos.
Si bien suele ser una cepa que se la puede calificar como seca, lamentablemente no se la suele reconocer como una variedad que se caracterice por su sutileza; si por sus complejidades, ya que es una variedad picante, muy aromática, que posee muchos sabores de los denominados exóticos en los que se destaca el maracuyá, el durazno, notas de pomelo, lima y que también se expresa en flores como la rosa, algunos recuerdos de miel, ahumados y especias. Me parece que sería oportuno destacar que la complejidad y la multiplicidad de los aromas de la variedad Gewürztraminer, solo encuentran su paralelo cuando se lo compara con la sugestiva complejidad que se percibe en el “Perfume de Mujer”. Bon Appetit.