Cuando hablamos de los Valles Calchaquíes, no podemos esquivar a la historia, ya que entre los principales caciques de los pueblos originarios del norte, se encontraba Juan Calchaquí, que unía a muchas culturas, como las comunidades de tilcara, de yocaviles, diaguitas, que se aglutinaron en el noroeste del territorio, por el siglo XVI para defenderse de la conquista. Por lo que se señala históricamente, el cultivo de la vid, ingresa por lo que hoy es Salta, estimativamente, para mediados del siglo XVII, estos Valles se extienden por las provincias de Salta, Tucumán y Catamarca, y está absolutamente rodeada de cadenas montañosas. Para delimitarlos geográficamente, los Valles Calchaquíes se ubican en el extremo norte a 25° de latitud sur, y a una altura media de 1500 mts, y comprenden el oeste de Salta, el noroeste de Tucumán y el norte de Catamarca, desde Cachi, Molinos, San Carlos, Cafayate, La Poma, Santa María en Catamarca y Amaicha en Tucumán. La región concentra más de 4000 Ha. de viñedo, representando el 14% de la región noroeste, siendo Cafayate el que más cantidad de suelo cultivado tiene con el 55%, los suelos son en general arenosos, o franco-arenosos, siendo profundo y en algunos lugares, sumamente pedregosos, el hecho de que le asegura una muy buena permeabilidad y una gran lixiviación, siendo el agua que lo irriga, proveniente de los ríos Calchaquí y Santa María. Estos valles cuentan con los viñedos de mayor altura, teniendo desde los 1750 msnm en Cafayate, hasta los 3015 msnm en Molinos y Payogasta, considerados los viñedos más altos del mundo. El clima cuenta con una gran amplitud térmica, es templado, árido y seco, alcanzando las precipitaciones, menos de 200 mm anuales, con unos 300 días de sol, que garantizan una mejora en la productividad, los veranos son largos y suele haber, ocasionalmente, heladas tardías. La variedad Torrontés es la más plantada, con una gran tipicidad, marcadamente aromática, luego siguen en importancia entre las blancas, la Chardonnay y la Chenin, las cepas tintas cuentan con 55% de la superficie cultivada, pero también se presentan muy bien el Malbec, el Syrah, el Tempranillo, y otras variedades. Lo cierto es que día tras día, se producen cada vez mejores caldos de esta región, y se está trabajando muy bien desde los viñedos, y desde las bodegas, redescubriendo a las variedades, y a todo un mundo de nuevos aromas y sabores. Bon Appe
24 noviembre 2009
VALLES CALCHAQUIES: EL VALLE DE LOS VINOS
Cuando hablamos de los Valles Calchaquíes, no podemos esquivar a la historia, ya que entre los principales caciques de los pueblos originarios del norte, se encontraba Juan Calchaquí, que unía a muchas culturas, como las comunidades de tilcara, de yocaviles, diaguitas, que se aglutinaron en el noroeste del territorio, por el siglo XVI para defenderse de la conquista. Por lo que se señala históricamente, el cultivo de la vid, ingresa por lo que hoy es Salta, estimativamente, para mediados del siglo XVII, estos Valles se extienden por las provincias de Salta, Tucumán y Catamarca, y está absolutamente rodeada de cadenas montañosas. Para delimitarlos geográficamente, los Valles Calchaquíes se ubican en el extremo norte a 25° de latitud sur, y a una altura media de 1500 mts, y comprenden el oeste de Salta, el noroeste de Tucumán y el norte de Catamarca, desde Cachi, Molinos, San Carlos, Cafayate, La Poma, Santa María en Catamarca y Amaicha en Tucumán. La región concentra más de 4000 Ha. de viñedo, representando el 14% de la región noroeste, siendo Cafayate el que más cantidad de suelo cultivado tiene con el 55%, los suelos son en general arenosos, o franco-arenosos, siendo profundo y en algunos lugares, sumamente pedregosos, el hecho de que le asegura una muy buena permeabilidad y una gran lixiviación, siendo el agua que lo irriga, proveniente de los ríos Calchaquí y Santa María. Estos valles cuentan con los viñedos de mayor altura, teniendo desde los 1750 msnm en Cafayate, hasta los 3015 msnm en Molinos y Payogasta, considerados los viñedos más altos del mundo. El clima cuenta con una gran amplitud térmica, es templado, árido y seco, alcanzando las precipitaciones, menos de 200 mm anuales, con unos 300 días de sol, que garantizan una mejora en la productividad, los veranos son largos y suele haber, ocasionalmente, heladas tardías. La variedad Torrontés es la más plantada, con una gran tipicidad, marcadamente aromática, luego siguen en importancia entre las blancas, la Chardonnay y la Chenin, las cepas tintas cuentan con 55% de la superficie cultivada, pero también se presentan muy bien el Malbec, el Syrah, el Tempranillo, y otras variedades. Lo cierto es que día tras día, se producen cada vez mejores caldos de esta región, y se está trabajando muy bien desde los viñedos, y desde las bodegas, redescubriendo a las variedades, y a todo un mundo de nuevos aromas y sabores. Bon Appe
